José Ignacio Wert, ministro de ¿cultura? en su primera comparecencia en el Congreso de los Diputados deja claro que los toros son parte de la cultura. "Adoptaremos, en colaboración con las demás administraciones públicas, las medidas para la puesta en valor de los toros como bien cultural". Como colofón, añadió que "habrá más ayudas de acción y promoción cultural" a las asociaciones sin ánimo de lucro del mundo del toro.
En un momento en el que la CULTURA con mayúsculas tiene sus horas más bajas, en el que las ayudas con más bien pisotones y donde elementos como el patrimonio cultural (de verdad) se cae a pedazos por no recibir una mísera ayuda para su rehabilitación, excavación u otras faenas, que el ministro de cultura de este país haga rápidamente política popular (pp) para defender el arraigo de los toros como bien cultural no deja de ser patético. Tan patético como que en Catalunya se prohiban los toros (en su acepción más clásica de corridas de toro) y luego sus políticos, temerosos de la pérdida de votos por un lado y consagrando un nacionalismo taurino de dudosa ética protejan los bous al carrer, de foios o de cualquier otra putada que se le pueda ocurrir. para con el astado.
Enlazar el patriotismo español con las corridas de toros o el patriotismo catalán con los toros a la carrera, esa es la cuestión. Como bien decía una canción de LPR.... "la tradición, es una maldición".
Foto Wikipedia
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