El euro toma el parlamento y la esencia democrática salta por los aires. La aprobación por parte del parlamento del último tratado con la llamada troika, asesina a una democracia ya herida por el capital y la globalización. Semejante pérdida de soberanía y derechos sin el referéndum de la población es es una atrocidad. Otra vez más el ciudadano no opina. Y sólo le queda salir a la calle, eso sí, tapándose las narices. Goodbye, democracy.
Fotografía: guardian.co.uk. Aunque la foto es del año 2010 poco varía de las actuales. Quizás cambie que la señora que se tapa las narices ante la presencia policial ahora porta unas bolsas ya vacías.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Opina lo que quieras, aquí no se censura, sólo se pide educación.