martes, 8 de enero de 2013

La Pascua Militar

Aunque este gobierno que sufrimos se hincha como un sapo de aire con la palabra democracia, su carácter real queda demostrado al oir el discurso en blanco y negro (estilo "nodo") de su ministro de defensa Pedro Morenés. Si ya hemos dicho en algún otro post que sólo los tontos pueden creerse los eufemismos que estos acróbatas del poder utilizan (como ajustes en vez de recortes, optimización de recursos en vez de privatización o ayuda a los bancos en vez de rescate bancario) también esta vez hay que decir que sólo un tonto o un malintencionado no vería en el discurso de Morenés una amenaza velada a cualquiera que ponga en peligro la unidad de idolatrada patria.

Así, el ilustre ministro decía que las Fuerzas Armadas "mantienen el ánimo firme y sereno sin atender a absurdas provocaciones". Le podríamos decir a este personaje que también el pueblo mantiene el ánimo firme y sereno y que no está respondiendo a las provaciones que día a día llegan desde el gobierno: cuando eleminan nuestros avances sociales, cuando se cargan la educación pública, o la sanidad, cuando suben los impuestos a todos y no a los que más tienen... sí, señor Morenés, bastante mantenemos el ánimo, bastante...


 - Joder, con tanto uniforme se me olvida que significaba la palabra democracia...

Morenés habla de las Fuerzas Armadas como un ente aparte de la población, como un cuerpo al que hay que mimar y, por qué no, hacer la pelota para que no pongan las armas en nuestra contra. Y es que Morenés como el resto de su partido tendrá muy vivo el recuerdo de aquella época pasada que tanto gusta a muchos miembros del PP, aquella España donde el General era el político y los políticos eran sus clientes. Así, ante este momento de crisis nos dice nuevamente Morenés que los militares afrontan la crisis y los recortes en su ministerio con disciplina y lealtad a España. Nuevamente se trata a los militares como un colectivo que podría hacer lo contrario y por ello al que hay que tener contento y no molestar en demasía. Otra vez nos trae un nada grato recuerdo de otra época donde este colectivo tenía autoridad jurídica propia y donde era un actor más en la vida de este país. 

La Pascua militar es una bazofia por suerte superada. Una tremenda bazofia donde los sectores más reaccionarios van a darse la manita y a pulirse las bayonetas. Donde todos dicen que todo es muy democrático y que todos son muy leales a España eso sí, siempre que no les toquen las pelotas. Y lo que algunos catalanes (y también vascos y, por qué no, algunos gallegos) quieren hacer es, para estos sectores, precisamente eso. Y aquí no importa lo que un pueblo quiera, lo que una mayoría en un sitio concreto desee, aqui lo que importa es la unidad, unidad, unidad. Repítase la palabra unidad durante cien veces y se convertirá usted en un verdadero idiota.

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