Mentiras e ilegitimidad gubernamental

Lo último de este gobierno ha sido volver a mentir y contrariar la palabra una y mil veces dada antes de las elecciones de que no tocarian las pensiones. Nos haría gracia ver la cara de algún pensionista votante del PP tras conocer la noticia de que su Mariano les ha dado por donde amargan los pepinos... pero por desgracia no son mayoría y hay muchos más pensionistas que no han votado al PP y, seguramente, muchos que no habrán votado a nadie (y no digamos los que algún día llegaremos a serlo).

Nuevamente el gobierno hace lo contrario de lo que en su día prometió. Y entonces nos vuelve a rondar la pregunta de, ¿cuando un gobierno deja de ser legítimo? Según la Real Academia Española de la Lengua Democracia es tanto la "doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el gobierno" como el "predominio del pueblo en el gobierno político de un estado".

Si la palabra de un hombre/mujer valiera según se cumple o no la de Cospedal y sus correligionarios no valdría un céntimo de euro. Ella, como el resto de su partido, dijo cientos de veces que las pensiones para su partido eran sagradas y que nunca las tocarían. Palabras huecas de nuevo. Mentiras.

En la actualidad la democracia sólo deja una mínima participación al ciudadano, y ese "predominio" del que habla la RAE es del todo inexistente. La "intervención del pueblo en el gobierno" se limita a votar cada cuatro años en un sistema que siempre favorece a los partidos más fuertes. Y sin embargo, si esos partidos dejaran claro qué es lo que van a hacer en sus programas y lo usaran como base fundamental de la cual no salirse la cosa no sería tan grave como de hecho lo es en la actualidad. Y es grave porque el ciudadano se ha quedado sin ningún medio de participación. La votación cuatrienal se basa en una confianza que, si estaba dañada a lo largo de los últimos cuarenta años, el gobierno actual la ha terminado por liquidar del todo. Y es que si el ciudadano vota una cosa y el gobierno de turno hace exactamente lo contrario, ¿que posibilidades le queda al pueblo para exigir que se cumpla lo que ellos votaron? La piara que vive de esta política dirá que para eso habrá otras elecciones dentro de unos años. Pero eso es como dejar a un loco con una pistola a su libre albedrío sólamente porque le quedan cuatro años de vida. Así que nada, mientras que no muere, que nos vaya matando a los demás. 

La democracia directa debería de ser la principal preocupación de la política estatal.... si realmente sus políticos la quisieran. Pero evidentemente esto no interesa, especialmente a PP y PSOE que son los únicos que hoy por hoy pueden llegar a la presidencia: tener una población que pueda decidir activamente en los periodos en que ellos controlen el parlamento es algo que no les ilusiona. Y es que cuando alguien agarra el poder es muy complicado que lo suelte, al menos antes de tiempo.

Por lo tanto al ciudadano sólo le queda protestar, patalear, hacer huelga, plantarse... todo es legítimo para contrarrestar las medidas que nunca se votaron promulgadas por un gobierno que, por esta razón, es moralmente ilícito.